Contaminación electromagnética (Electrosmog)
¡Invisible pero presente!
La contaminación electromagnética o e-smog comprende todos los campos eléctricos, magnéticos y electromagnéticos. Esto resulta en numerosos impactos ambientales que los humanos no podemos ver.
Nuestros apartamentos, casas, oficinas están interconectados con una red de instalaciones técnicas. Varios campos electromagnéticos son emitidos por cables eléctricos, electrodomésticos, televisores y radios, máquinas y computadoras.
El electrosmog afecta a nuestras funciones orgánicas en un grado mucho mayor de lo que se imaginaba hace unos años. Estamos expuestos a campos electromagnéticos alternos diariamente debido a la alta tecnología que tenemos a nuestra disposición.
Estos son los diferentes tipos de electrosmog:
- Campos eléctricos alternos (baja frecuencia)
Estos campos son el resultado de la tensión eléctrica que está presente en los cables eléctricos y en los dispositivos cuando se conectan a la toma de corriente, incluso aún cuando las tomas de corriente y los dispositivos electrónicos están desconectados.
- Campos magnéticos alternos (baja frecuencia)
Estos campos son el resultado del flujo de corriente en los aparatos eléctricos conectados, cables de electricidad, transformadores y fuentes de alimentación (cargadores).
- Ondas electromagnéticas (alta frecuencia)
Las ondas son generadas por transmisores como teléfonos móviles, televisión, radio, radar y algunos equipos de cocina, videojuegos y equipos de oficina (microondas, bluetooth, wifi).
- Campos eléctricos directos (electrostática)
Se pueden encontrar en televisores, monitores, fibras sintéticas como alfombras, cortinas, superficies de plástico o madera contrachapada.
- Campos magnéticos directos (magnetostática)
Estos campos son generados por la corriente directa de los tranvías, ferrocarriles, sistemas fotovoltaicos y metales magnéticos.